A pesar de que la localidad se encuentra actualmente en nivel de riesgo 0 según confirman las autoridades sanitarias, el Ayuntamiento de Gines ha iniciado en estos días una serie de medidas preventivas con la puesta en marcha del Plan Municipal de Vigilancia y Control de vectores de la Fiebre del Nilo Occidental.
Esta iniciativa se adopta a modo de prevención y debido a la relativa proximidad del municipio con otras localidades en las que se han detectado casos de esta patología, aunque a día de hoy no se ha reportado ningún caso concreto en Gines.
El citado plan municipal, que viene coordinado por la delegación de Sostenibilidad del Ayuntamiento, es ejecutado a través de la empresa especializada DECOAM, y se une a la actuación preventiva ya realizada en el mes de junio, cuando se acometió una intervención para evitar la proliferación larvaria de los mosquitos transmisores del citado virus, así como a la campaña que se desarrolla en estos días sobre la red de imbornales de saneamiento.
En esta misma línea, este martes se están llevando a cabo trabajos específicos de fumigación en diferentes parques y jardines públicos, así como en el entorno de la Residencia de Personas Mayores Montetabor.
El plan de actuación incluye una vigilancia vectorial en diferentes aspectos, entre los que pueden citarse la detección, catalogación y cartografiado de las zonas de potencial desarrollo larvario y de refugio de los ejemplares adultos, así como la vigilancia periódica de dichas zonas de cría, estableciendo además las actuaciones a llevar a cabo en cada caso.
De este modo, el municipio se autodiagnostica de manera permanente, identificando y controlando en todo momento los lugares de riesgo (especialmente zonas con acumulación de agua y vegetación) y avanzando en el control integral de posibles plagas de mosquitos.
Con todo ello, desde el Ayuntamiento se dan los pasos necesarios para la prevención de un posible contagio, permitiendo además una actuación más rápida y eficaz en el hipotético caso de que el municipio pudiera elevar su nivel de riesgo.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN:
1. Para el control de la cría, resulta importante no guardar en el domicilio recipientes (macetas, juguetes o cubos…) que puedan acumular agua y, en caso de que sea imprescindible, vaciarlos, al menos, una vez a la semana.
2. Si no es posible el vaciado o la protección, como es el caso de estanques, piscinas o fuentes ornamentales, se puede controlar su cría utilizando métodos de cloración del agua o la introducción de peces que se alimenten de huevos y larvas.
3. En el caso concreto de explotaciones ganaderas, reviste gran interés la vigilancia, así como evitar, en la medida de lo posible, agua de charcos en rodadas de vehículos o caminos, fugas de agua por grifos o conducciones, bebederos con fugas…
PARA EVITAR PICADURAS:
1. Emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas, vigilar cuartos de bomba con depósito de agua potable o para la recepción de aguas residuales, bajos inundables de edificios, etc.
2. Usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, principalmente a la caída de la tarde.
3. Dejar la luz apagada si la ventana está abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.
4. En el exterior, procurar mantenerse alejados de espacios donde haya agua estancada sin tratar (agua no clorada), como desguaces de neumáticos, fuentes, piscinas, estanques, lavaderos, agujeros de árboles, etc.
5. Usar repelentes contra mosquitos en casos en los que estemos en una zona donde abunden y en las horas en las que pican con más frecuencia (caída de la tarde o durante la noche). No se deben utilizar productos que no estén registrados para «uso doméstico», debiéndose leer detenidamente el contenido de las etiquetas antes de utilizar el producto.
6. En caso de usar aerosoles (insecticidas) hay que airear bien las habitaciones. Deben estar igualmente registrados para «uso doméstico». Los difusores eléctricos antimosquitos deben usarse siempre con las ventanas abiertas (al menos cuando se pernocte en la habitación).
