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Después de tener que suspenderse el pasado año debido a la lluvia, Gines volvió a disfrutar este domingo, en medio de un ambiente especialmente festivo, de su esperada Romería de San Ginés, con la que la localidad dio la bienvenida al mes de septiembre con un magnífico día de convivencia en torno al Patrón.
Tras el Santo Rosario de la Aurora, la jornada continuó con la Misa de Romeros, que tuvo lugar ante una buena asistencia de fieles en la Parroquia de Nuestra Señora de Belén y que vino oficiada por el párroco de la localidad, Alberto Talavera San Román.
Después de la eucaristía, las andas de San Ginés cruzaban el dintel de la puerta para saludar a los vecinos que se reunían en la Plaza, donde el grupo local ‘Voces peregrinas’, que también había participado previamente en la misa, le dedicó varios temas. Tras colocarse en la carreta, se iniciaba una nueva Romería.
Presidía la comitiva la Junta de Gobierno de la Agrupación Parroquial San Ginés; el Alcalde, Romualdo Garrido; y representantes del resto de hermandades del municipio.
Durante el recorrido, la carreta de San Ginés fue discurriendo por diferentes calles, especialmente engalanadas para la ocasión. En el trayecto no faltaron rezos y cantes por sevillanas, además de las visitas a ancianos y enfermos, a los que la Agrupación regalaba un recuerdo del Patrón junto a una flor.
Especialmente emotivo resultó el discurrir de la comitiva por la calle Cervantes, donde se rezó el Ángelus y la Hermandad ofreció un aperitivo a todos los presentes.
En un día que resultó especialmente caluroso, el trayecto de ida concluyó con la llegada al Pinar de San Ginés, donde ya esperaban al Santo diferentes grupos de personas para disfrutar de una agradable jornada de convivencia en un espacio perfectamente habilitado para ello por parte del Ayuntamiento.
Ya por la tarde, San Ginés emprendía el camino de vuelta, en el que visitó a las distintas hermandades locales.
Finalmente, y como marca la tradición, a su llegada a la Plaza de España fueron varias mujeres las que portaron al patrón en andas hasta la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, donde hizo su entrada en torno a las diez de la noche.
